De las cuatro Fiestas Patronales que celebra la villa de Oña, en la provincia de Burgos, la más solemne es la de Santa Paulina, una de las once mil vírgenes de Colonia. Su festividad se celebra el 21 de Octubre y ese día l@s onienses se ponen sus mejores galas, sacan en procesión a su santa y cantan en la misa el himno compuesto en su honor.
Los actos de carácter religiosos centran la festividad de la Patrona, que se conmemora el 21 de Octubre, pero el programa de actividades que tiene una duración de siete días contempla actos para todos los públicos y para todos los gustos.
No es la fiesta que más público congrega pero, sin lugar a dudas, se trata de la que mayor devoción levanta entre l@s oniens@s.
De su programa cultural y lúdico destacamos los bailes, que tiene lugar por la tarde y por la noche; los clásicos campeonatos de juegos de mesa, en especial el mus; las danzas y las representaciones teatrales; las excursiones y los homenajes a las personas mayores; las actividades para niñ@s; las dianas y pasacalles de la charangas; la ofrenda floral a Santa Paulina y los fuegos artificiales en las escalinatas de la Iglesia Abacial de San Salvador.
Santa Paulina y Oña
La tradición nos cuenta que en el siglo XVII una de las once mil Santas Vírgenes de Colonia, Santa Paulina, virgen y mártir, llegó a ocupar el puesto central en las fiestas de la villa al ser declarada patrona principal por un documento pontificio fechado en Roma el 3 de julio de 1728, que se custodia en el archivo parroquial.
Al parecer la devoción surgió a partir de que el Secretario del Obispo de Osma, D. Pedro González Manso, natural de Oña, trajo entre los años 1532 y 1537, desde Colonia, la reliquia de esta Santa que había sido martirizada.
Su historia está recogida en uno de los retablos de mayor factura artística de la excolegiata de Santa María La Mayor de Briviesca.
Una tradición pérdida
Unas de las tradiciones más bonitas y más desconocidas que se realizaba en la villa era la matanza de la machorra con motivo del día de Santa Paulina.
Al ser esta fecha en principio la fiesta mayor de Oña, la gente nativa del pueblo que vivía fuera de la villa volvía para celebrar el festejo con la familia.
Para dicha ocasión se elegía a una oveja o cabra que fuera estéril (la machorra). Debido a esta tara, el animal se sobredimensionaba, adquiría más volumen del normal, y perdía todo su valor como hembra reproductora o como productora de leche, por lo cual se sacrificaba.
Con la carne se realizaba un guiso que se ofrecía a los invitados y aprovechando las tripas y su sangre se hacían morcillas, con el fin de complacer a los visitantes.
Publicado en onienses.com
Programa de actos - Año 2023
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