Cada año, el 28 de Diciembre, festividad de los Santos Inocentes, l@s quint@s de la localidad valenciana de Jalance —sus principales protagonistas—, junto con algunos 'locos profesionales' que contratan para ese día, así como una charanga local que los acompaña y anima con su música, celebran la Fiesta de los Locos, de gran simbología pagana.
Fiestas de los Santos Inocentes
En Tremp, municipio leridano capital del Pallars Jussà, el 28 de Diciembre de cada año la festividad de los Santos Inocentes, se celebra de una forma muy peculiar: colgando un 'muñeco' gigante en la torre-campanario de la Basílica de la Madre de Dios de Valdeflores, hecho que es conoce como 'l'Aixecada del Ninot' (el levantamiento del ninot).
En la villa alicantina de Ibi, el día 28 de Diciembre, festividad de los Santos Inocentes, se celebra la Fiesta de los Enharinados, 'els Enfarinats' en valenciano, un nombre ganado a pulso por razones obvias, en la que a golpe de escaramuzas y batallas de huevos, harina y cohetes borrachos los insurgentes toman bajo su mandato a la población, con el lema de 'Justícia Nova' (Justicia Nueva).
Una de las tradiciones más populares y singulares del municipio cordobés de Fuente Carreteros es la Danza de Los Locos y el Baile del Oso, pintorescos y de carácter folklórico-religioso, que se bailan cada 28 de diciembre, festividad de los Santos Inocentes. El primer baile tiene que ver con el día de los Santos Inocentes y el segundo sirve para espantar malos augurios y pedir que llueva.
El 28 de Diciembre, Día de los Santos Inocentes, es la conmemoración de un episodio hagiográfico del cristianismo: la matanza de los niños menores de dos años nacidos en Belén (Judea), ordenada por el rey Herodes I el Grande con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret.
En la murciana localidad de Caravaca de la Cruz coincidiendo con la celebración de los Santos Inocentes tiene lugar una antigua y tradicional fiesta, recuperada en el año 2006, donde se inviste por las autoridades oficiales a un Alcalde de Inocentes que ese día ostenta la autoridad y que, asistido de un cortejo de alguaciles y monaguillos, impone multas por cualquier motivo cómico a los transeúntes.