Los dos primeros sábados de julio la villa medieval de Pedraza de la Sierra, situada en el piedemonte segoviano, cuando se pone el Sol, el alumbrado público desaparece y más de 60.000 velas, colocadas en balcones, portales, alféizares de ventanas, calles y todos los rincones del pueblo, la iluminan convirtiéndola en un escenario mágico, que invita a soñar a los miles de visitantes que esas noches la visitan.
Se crea una atmósfera realmente sobrecogedora, que se refuerza todavía más por el silencio que reina en el espacio y por las sombras que se reflejan en las paredes. Es una oportunidad única de refugiarnos del estrés diario entre las calles medievales de Pedraza.
El momento más bonito de la noche, la conocida como ‘hora azul’, es ese corto rato en el que ya se ha puesto el sol, pero el cielo todavía es azul oscuro. La combinación de este color con el del fuego reflejado en las fachadas de piedra crea imágenes realmente impresionantes.
Miles de curiosos recorren unas calles medievales levemente iluminadas y en las que las sombras reflejadas en las paredes de las casas, parecen acecharles para atraparles.
Ya puedes imaginar la atmósfera que se crea: sobrecogedora e inundada de un silencio único que permite disfrutar, aún más de esta cita. El hecho de poder caminar por sus calles en silencio cede a los visitantes la oportunidad de aislarse por unos momentos de aquellos lugares saturados de ruido, de contaminación, de estrés.
Además, de la invitación de pasear por las calles empedradas de esta villa, iluminadas por las velas, es una ocasión para pasar la noche en un entorno privilegiado lleno de quietud y cargado de historia.
Conciertos en la Noche de las Velas
En este marco la Fundación Villa de Pedraza, desde el año 1993, organiza estos singulares Conciertos de la Velas.
Se trata de un espectáculo sublime en el que se puede contemplar la belleza de Pedraza, iluminada en su totalidad por la luz de miles de velas mientras se asiste a conciertos con carteles del más alto nivel en entornos tan privilegiados como la Plaza Mayor de la Villa o el patio de armas del Castillo.
Estos conciertos no son gratuitos, pero los beneficios obtenidos van destinados a la reconstrucción de la iglesia y el centro cultural del pueblo.