Fiestas, Ferias, Romerías... de Villanueva de Andévalo

Con la coronación de la reina y sus damas de honor, y después de la lectura del pregón, da comienzo las Fiestas de San Sebastián en Villanueva de las Cruces, o como se le conoce fuera del pueblo: 'Las Candelas', algo que los propios cruceños no entienden ya que es una sola la hoguera que se enciende, un honor que le corresponde al pregonero.

El encendido de la candela, al término del pregón, es de los momentos más especiales y únicos que se pueden vivir en este pueblo de poco más de cuatrocientos habitantes, pero que multiplica su población en estos días.

'Con el crujir de la candela que empieza a arder, las campanas de la iglesia y el toque del tamboril acompañando los cascabeles de los 'Danzaores' de fondo, el fuego traspasa los tejados y las chispas se confunden con las estrellas cuando miras la oscuridad del cielo'.

El sábado por la mañana, arranca el día con la misa en honor al patrón, y a continuación, su salida procesional por las principales calles del pueblo, acompañados   de los 'Danzaores', al son del tamboril y la gaita, como es típico también en otros pueblos del Andévalo. Pero cada danza es única y la de Villanueva de las Cruces es la 'Danza de los Garrotes', porque se realiza con unos garrotes que cada componente sostiene durante todo el baile. El garrote también es otro de los signos que recuerdan a esos pastores que, sin saberlo, fueron dando nacimiento a la tradición de 'Las Candelas'.

Al finalizar la procesión, en la puerta de la iglesia, se hace la tradicional 'puja de los bancos', en la que los asistentes pujan por los ramos de flores que ha llevado el Santo y por los cuatro bancos para introducir el paso dentro de la iglesia.

También, como símbolo de la generosidad con que los habitantes del pueblo, recibían a estos campesinos y pastores a los que se les ofrecía sustentos y atuendos para que les fuera agradable la noche, la reina y las damas de la fiesta, hacen la entrega del 'Pan y la Naranja' en la puerta del Ayuntamiento a todos los asistentes.

Entre otros actos, se encuentran bailes a cargo de orquesta y actuaciones en el Salón de la Hermandad de San Sebastián, diana con charanga, donde una alegre banda de música recorre todas las calles de la localidad, tradicional partido de fútbol del Atlético Cruceño, espectáculos infantiles... Y para los más marchosos, la noche se desarrolla en la Asociación Cultural Juvenil 'El patio', un 'teleclub' que se mantiene tras más de cuarenta años con la colaboración incansable y el trabajo y dedicación totalmente desinteresada de sus socios y directiva.

Mientras 'La Candela' de grande dimensiones, con un diámetro de 4 metros, continúa encendida, nunca solitaria, pues a su alrededor se agolpan reuniones de amigos, familias, forasteros, gente de paso que para a darse el calentón… hablando de recuerdos, continuando la tradición encendida, nunca mejor dicho.

Pero al finalizar la fiesta esto no se acaba, pues en los días posteriores a las celebraciones en honor a San Sebastián, los cruceños siguen disfrutando de 'La Candela' durante más 15 días que permanece encendida, sin que el frío, el agua o la nieve pueda apagarla, en la que se quema de 15 a 20 encinas donadas por los vecinos, en su mayoría afectada por el síndrome de 'muerte lenta'. Numerosas reuniones de amigos se forman en 'La Candela', tan diferente como única, para asar carnes de sus brasas.

En el segundo fin de semana de agosto se celebra la Feria del Verano de San Sebastián, donde vuelve a ser homenajeado el Santo Patrón San Sebastián.

'Es el viernes por la tarde cuando el leño empieza a arder, surcan chispas en los cielos, ven amigo, acércate, al calor de nuestro fuego que el pueblo enciende con fe'.

Así, con esta letra popular, quedan invitados por parte de los cruceños a pasarse por su candela y a disfrutar de sus fiestas.

Se cuenta que antiguamente la mayoría de las familias vivían en los cortijos por ser Villanueva de las Cruces un pueblo ganadero y agrícola y hacia el 20 de enero acudían al pueblo para el intercambio y venta del ganado. Como en esa fecha hacia frío y tenían que pernoctar en el pueblo, lo mejor era hacer una candela para resguardarse del frío.   

Cada ganadero traía una carga de leña de encina, la unían en el centro del pueblo y alrededor de ella charlaban sobre cosas del campo, bebían, cantaban y danzaban. Al día siguiente antes de marchar a los cortijos el Ayuntamiento les gratificaba con un trozo de pan y una naranja, tradición que aún se mantiene.

Así nació la fiesta grande de Villanueva de las Cruces y del Andévalo, la Fiesta de la Candela desde hace por lo menos de 3 a 4 siglos y hasta el día de hoy siendo la tradición más significativo de nuestro pueblo, nuestra seña de identidad.

Publicado en territoriohuelva.com

La Danza de San Sebastián es denominada también 'Danza de los Garrotes', por el elemento que portan los danzadores y que los identifica, los garrotes, siendo el único caso en la provincia donde se utilice un garrote para danzar. Escasamente encontramos referencias documentales que nos puedan orientar sobre el origen y la historia de la Danza de los Garrotes. La mayoría de los cruceños están convencidos del origen remoto de esta danza y, por sus características, asocian sus inicios a las antiguas reuniones de pastores relacionándola asimismo con la hoguera -otro elemento presente en la fiesta- en torno a la cual se agrupaban. Considerándola una danza de origen pastoril, los cruceños presuponen que un utensilio frecuente entre los pastores, los bastones tradicionales, fueron utilizados al al danzar para, posteriormente, cambiar estos bastones de madera por garrotes de hierro. Incluso existe constancia fotográfica de la utilización de bastones-garrotes de madera.

Parece ser que, antiguamente, la fiesta de San Sebastián se celebraba a modo de romería de 'ida y vuelta'. La imagen del santo habitaba en una ermita cercana a la localidad, de manera que cada 20 de enero los cruceños iban a por San Sebastián en peregrinación, incluido los danzadores interpretando la danza. El santo era trasladado a la Iglesia del pueblo donde permanecía hasta agosto cuando de nuevo se celebraba su regreso a la ermita, con danza también incluida, era el denominado 'San Sebastián del verano'. De esta estructura festiva, se mantiene la procesión de San Sebastián con la interpretación de la Danza de los Garrotes en agosto, pero ya no a modo de romería hacia la ermita –la imagen del santo se ubica permanentemente en la iglesia en tanto que la ermita quedó abandonada– sino coincidiendo con la Feria de Agosto.

Del libro 'Danzas de la Provincia de Huelva' (Agudo Torrico et al., 2010) - Páginas 297-298

La ermita de San Sebastián está situada en un cerro junto al casco urbano, desde donde se pueden disfrutar unas magníficas vistas de la población y su entorno.

Esta ermita fue construida en honor a San Sebastián a principios del sigo XVIII. Debido al estado de deterioro en que se encontraba en el año 1995 se le realizaron obras de mejora y rehabilitación, acondicionando también su entorno y accesos.