La ciudad de Jaca, capital de la comarca de la Jacetania, cada 25 de Junio celebra una de las festividades patronales más especiales y antiguas del territorio aragonés en honor a Santa Orosia, patrona de la capital jacetana y de Yebra de Basa, y por extensión de todo el Viejo Aragón. Una celebración con rituales, veneración religiosa, folclore y música popular.
Estas Fiestas Patronales, también dedicadas a San Pedro, patrón de Jaca cuya Catedral se encuentran bajo su advocación, se extienden durante siete días iniciándose en la noche de San Juan y finalizando en la noche de San Pedro.
Calles y plazas del casco histórico de la capital de la Jacetania se llenan de luz y color, con sus ancestrales danzas, y un completo programa de actividades para que todo el mundo disfrute de una semana entera del carácter más ancestral y festivo de Jaca.
El 23 de Junio desde el Ayuntamiento, en la calle Mayor, con la lectura del pregón y el disparo del 'codetazo', actos que dan paso al pasacalles de peñas y suelta de la ganadería brava por las calles de la ciudad, comienzan las Fiestas Patronales de Jaca. Y cómo estos festejos están claramente relacionadas con el solsticio de verano, a medianoche tiene lugar la tradicional hoguera de San Juan, con degustación de chorizo y longaniza para los asistentes y donde no falta la típica verbena.
El día 24, festividad de San Juan, destaca del programa las actividades infantiles, la comida con los mayores y la recepción de los Romeros de Santa Orosia, además de la Vigilia festiva a Santa Orosia, entre otras actos.
El 25, día grande, se celebran los actos tradicionales, entre ellos, la procesión y ofrenda floral en honor a la patrona de Jaca. Por la noche tiene lugar el espectáculo piromusical y el concierto.
Los días 26, 27 y 28 se suceden los actos festivos, destacando el sábado el Festival de Folklore Tradicional, actividades infantiles, conciertos, verbenas y concierto entre otras actividades.
El lunes 28 se celebra el Día de las Tradiciones, con la Ferieta de Santa Orosia, juegos tradicionales, los dichos y mudanzas de los Danzantes de Santa Orosia y sus repatanes. La última jornada festiva, el día de San Pedro, 29 de junio, está dedicado a los representantes de Alcaldía en los núcleos rurales. En la tarde-noche tendrá lugar el desfile final de fiestas y a medianoche fuegos artificiales piromusicales, toros de fuego y tronada final de fiestas.
Sin olvidar que la comparsa de Gigantes y Cabezudos de Jaca salen todos los días de fiestas al mediodía a recorrer las calles del casco antiguo de la ciudad y destacar que las Peñas constituyen parte de la columna vertebral del programa de estos festejos patronales de Santa Orosia y San Pedro.
Para no perderse: La Procesión de Santa Orosia en Jaca
El día de la festividad de la Patrona de Jaca, se inicia el día con la recepción de los Cabildos de la Catedral y Ayuntamiento a los peregrinos que portan las Cruces de las 'Tres Veredas', entrando posteriormente en procesión hasta la Catedral.
Las cruces asistentes corresponden a pueblos situados en la margen derecha del Río Gállego hasta el límite con Navarra. Los pueblos de la margen izquierda del Gállego acuden al monte Oturia, en una de las romerías más espectaculares de toda España. El ascenso, superior a los 1.500 metros de altitud, por los cortados del puerto de Yebra, donde se mezclan fuentes, cuevas, ermitas, cascadas y sílex trabajados, convierte el espacio en un lugar mítico, donde la energía acumulada se apodera del testigo.
La arqueta de plata que guarda los restos de Santa Orosia y se conservan en el altar mayor de la Catedral. sale a las calles y plazas de Jaca acompañada de unos cuatrocientos participantes entre romeros, cruceros, una importante cantidad de oferentes vestidos con el traje típico aragonés, las urnas de San Félix y San Voto, y San Indalecio, los danzantes que bailan antiguas danzas de castañuelas y palos al ritmo que marca el salterio y el chiflo, representantes religiosos y políticos, y peñistas, entre otros. En 2018 se cumplió cuarenta años de la recuperación de uno de los dances, el de castañuelas. los danzantes bailan antiguas danzas de castañuelas y palos al ritmo que marca el salterio y el chiflo, otra singularidad.
La Hermandad del Primer Viernes de Mayo, porta en la procesión las Urnas de San Félix, San Voto y San Indalecio. Llegada la procesión a la Plaza Biscós se produce la ofrenda de flores y alimentos y el gran momento esperado por todos los devotos de la Patrona, la veneración de las Reliquias.
La Ofrenda de Flores se iniciaba con una representación del escudo de Jaca portada por los portavoces del Ayuntamiento. El acto central era la enseña de los restos de la Santa por parte del obispo de la Diócesis. En ese momento en la plaza interpretaba el Himno la banda Santa Orosia, cantado por la Coral de la Catedral de Jaca, al tiempo que se ondea el Pendón y los grupos de paloteaos y dance interpretan las mudanzas.
La jornada ritual acaba con una exposición pública de los mantos que se han ido bordando durante centenares de años en honor a Santa Orosia. El obispo los muestra, uno tras otro, elevándolos al cielo.
Santa Orosia: Bien de Interés Cultural Inmaterial
Las Fiestas de Santa Orosia están catalogadas como Bien de Interés Cultural Inmaterial, distinción que le otorga el Gobierno de Aragón por todos los ritos y tradiciones milenarias que se conservan en torno a Santa Orosia. Bailes, dances, joyas, romerías y devoción popular forman parte de una tradición que va mucho más allá de Jaca y que tiene que ver con un territorio pirenaico que abarca muchos pueblos, con el de Jaca y el de Yebra de Basa a la cabeza. Santa Orosia tiene una importancia fundamental para entender la civilización pirenaica.
Los ayuntamientos de Yebra de Basa, Sabiñánigo y Jaca, junto a la Cofradía, comenzaron a trabajar en los trámites necesarios contando con diferentes expertos en patrimonio cultural, historia y tradiciones como Enrique Satué, Ricardo Mur y Domingo Buesa, para documentar la tradición ancestral que rodea a Santa Orosia en las Comarcas de la Jacetania y Alto Gállego.
Todos los intervinientes coincidieron en destacar la importancia de las tradiciones y actos que se llevan a cabo para celebrar Santa Orosia, además de señalar la relevancia que estas celebraciones, así como los eventos que se organizan con tal motivo, tienen para las tradiciones del territorio y los pueblos donde se desarrollan.
Consideran que se trata de una de las señas de identidad más valiosas que aglutina a mayor población y se trata de un referente cultural que sirve como elemento vertebrador del territorio. Se espera que esta declaración sirva también como reconocimiento del rico patrimonio histórico y artístico que forma parte de la veneración de Santa Orosia y, asimismo, proteja la apreciada tradición popular que rodea a la santa jacetana.
Devoción por Santa Orosia
El ámbito de influencia e intercesión de Santa Orosia se centra en las catástrofes naturales tales como sequías, plagas y pestes, además de la liberación de los demonios y malos espíritus. No faltan en los milagros atribuidos a la Santa casos personales como curaciones, devoluciones de los sentidos, resurrecciones,....
Hasta mediados del pasado siglo Santa Orosia atraía a una legión de disminuidos psíquicos o enfermos mentales que en la creencia popular estaban poseídos por el diablo. Eran los famosos endemoniados, que protagonizaban lo que alguien llamó 'una triste danza de muerte en vida'. El historiador francés R. Ancely relata como en el siglo XVIII acudían a la procesión de Jaca más de 500 bearneses, muchos de ellos afectados de maleficio o posesión. Lo que hoy se diagnosticarían como simples depresiones psicológicas y deficiencias psíquicas debidas.
En el resto de Aragón podemos rastrear las huellas de Santa Orosia en Zaragoza, Alfajarín, Illueca, Alberuela de Laliena. Las Cuerlas, Calamocha, Burbáguena y Barbastro. En España las encontramos en Madrid y Tarragona. En el extranjero podemos tropezamos con Santa Orosia en La Paz (Bolivia), Oaxaca (México), en el Béarn (Francia), en la misma Praga y en las localidades italianas de Rovigo, Cammano, Tempi, San Leonardo y Venegazzú.
Reseña Histórica
La devoción por Santa Orosia está muy viva en toda la zona. Se tiene constancia documental desde hace más de 500 años de la Regla de Romeros de Santa Orosia.
Según cuenta la leyenda Santa Orosia, era hija de los duques bohemios Boriborio y Ludmila. A los quince años de edad, en 870, fue casada por poderes con el mítico rey aragonés Fortún Garcés y enviada a Aragón. Una vez aquí la joven y su comitiva, el obispo Acisclo y el infante Cornelio, fueron detenidos en los montes de Yebra de Basa. Los varones fueron ejecutados en el acto y a la joven se le dio a elegir entre la misma suerte o el matrimonio con el cordobés Miramamolín. Al no ceder, fue descuartizada y sus restos abandonados en la explanada del Puerto.
No se sabe quién los inhumó. La historia de la época lo atribuía a 'los ángeles'. En la madrugada del día 25 de Junio de 1072, y tras un agradable sueño, el pastor Guillén de Guasillo vio que un ángel bajaba del cielo. Tras arrodillarse le dijo: 'Levanta pastor y oye las órdenes de tu Dios y Señor'. Este, guiado por el ángel, llegó al lugar donde se encontraban enterrados los restos de la mártir desde hacía dos siglos. El ángel le dijo que los exhumase y que llevase la Cabeza a Yebra y el Cuerpo a Jaca.
Tras el feliz hallazgo, metió los restos de la santa en su zurrón y marchó presuroso a cumplir su misión. No había acabado de llegar a Yebra, cuando las campanas de la iglesia empezaron a repicar solas. Lo mismo ocurrió en todos los pueblos del Valle de Basa y la Val Ancha por donde pasó con el cuerpo. Igualmente sucedió en Jaca cuando Guillen se presentó a sus puertas, saliendo el Cabildo a recibirle a la Puerta de las Monjas.
Folclore
En torno al culto a Santa Orosia se ha conservado una ancestral pareja de instrumentos (el chiflo o chicotén, una flauta de tres agujeros y el salterio o tambor de cuerdas) que sólo han permanecido en los Pirineos (Zuberoa, Roncal, Aspe, Ossau y Viejo Aragón) claramente vinculados, en el caso español, al rito de Santa Orosia. Chiflo y salterio, melodía y ritmo, ponen la música a un dance que palos y castañuelas convierten en trance.
Fotografías
Programa de actos - Año 2023
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