Desde el siglo XVI Campo de Criptana, en la provincia de Ciudad Real siente, celebra y hace grande su Semana Santa, que se remonta al tránsito de la Edad Media a la Edad Moderna. En 1568 ya existían dos cofradías procesionales: la de la Veracruz y la de María Stma. de la Soledad Angustiada.
Es una de las fiestas más importantes que celebra la villa criptanense y cuenta con una gran tradición, en la que miles de personas se echan a las calles para presenciar los desfiles procesionales o participar en ellos de forma activa, a través de seis cofradías que ponen en las calles veintinueve grupos escultóricos de gran valor artístico en sus nueve procesiones que se caracterizan por seguir el orden cronológico de la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
De la riqueza, variedad y singularidades de la Semana Santa de Campo de Criptana despunta, en la noche del Jueves Santo, la procesión del Vía Crucis del Silencio con las imágenes del Cristo de la Expiración y la Virgen de la Esperanza, en un ambiente de meticulosa concentración y meditación, que asciende hasta la más valiosa muestra del patrimonio histórico-artístico criptanense: la Sierra de los Molinos. Una procesión que se celebró por primera vez en la década de los 60.
Otras costumbres diferenciadoras de esta villa en tiempo semanasantero, y de gran valor, son:
- las tradicionales subastas, que se celebran el Domingo de Ramos en la Plaza Mayor: consisten en que las 'cuadrillas' interesadas en portar un paso pujan para poder hacerlo ofreciendo cantidades de dinero que en algunos casos llegan a cantidades importantes.
- los anderos: cerca de un millar de personas portan a hombros los pasos, caracterizados por su ritmo singular, su perfecta alineación, uniformidad y ritmo singular de llevar las imágenes.
- los 'paseillos' o traslado de las imágenes desde su Ermita hasta el inicio de la procesión: forma de portar las imágenes desde las casas de hermandad o ermitas hasta el punto de inicio de la procesión.
- las cruces: una penitencia que realizan quienes han hecho una promesa, por ello realizan el recorrido de la procesión cargados con una cruz a sus espaldas en las noches de Cuaresma. Las hay de diversos tamaños y cada nazareno, vestido de morado, lleva la que se adecua a su penitencia.
Otro punto a destacar es la gastronomía de esta época del año. En ella destacan el potaje y el moje combinados con dulces como las torrijas, magdalenas, galletas y flores. Sin olvidar el dulce típico de esta población, los llamados 'cordiales' a base de almendra, harina y huevo que se elaboran y pueden degustarse durante todo el año.
Vivir la Semana Santa en Campo de Criptana es revivir la Pasión de Cristo en un entorno cervantino con vecinos que invitarán a participar de la tradición.
María Santísima de la Soledad Angustiada
Hay documentos de 1568 en los que se cita a la Cofradía de Jesús Nazareno, y en 1777 figura también en ésta como titular María Santísima de la Soledad, única entre toda la imaginería de la antigua Semana Santa de Criptana que se salvó en la Guerra Civil (1936-1939).
Se guardaba esta imagen de la Virgen de la Soledad en la hoy ermita de San Cristóbal, entonces dedicada a la Virgen, erigida en 1702 para que la población que trabajaba en las eras existentes hacia el oeste de la villa pudiera cumplir el precepto festivo de oír misa. En tiempos fue también capilla del primer cementerio (ubicado en parte de lo que luego fue la yesería de Licerio y hoy Mercadona) que hubo en Criptana.
Pues bien, al principio de la guerra, Abel Calonge y su hermano Santiago, que tenían una carretería al lado de la ermita, entraron sigilosamente en ella, se apoderaron de la Virgen y la mantuvieron escondida en el taller entre carros, maderas y ruedas hasta el final de la contienda. Y a los pocos días, fue la única imagen —no había otra— que salió en la Semana Santa de ese año, 1939. Me lo contó todo esto Lola, madre de mi amigo Luis Pedro Perucho Calonge e hija de Abel.
Publicado en entredosamores.es
Origen de la Semana Santa
El Archivo Histórico Nacional certifica, ya en 1568, la existencia de la Cofradía de Jesús Nazareno, y en 1777 figura también en ésta como titular María Santísima de la Soledad, que por entonces también procesionaban, al documentarse que disponían, aparte de la existencia de la imagen titular, de otros enseres como estandarte o andas. Desde entonces la Semana de Pasión ha venido adquiriendo aún mayor esplendor y relevancia, fervor, arte, participación, calidad e interés, con la salida a las calles de grupos escultóricos de una gran pluralidad y valores artísticos, que logran un portentoso poder de convocatoria.
Cofradías y Hermandades de Campo de Criptana
Cofradías y Hermandades que conforman la Junta General de Cofradías Campo de Criptana:
- Hermandad de Jesús Cautivo y Nuestra Señora de la Amargura
- Hermandad de la Sagrada Lanzada de Ntro. Señor, Ntra. Sra. de los Dolores y San Juan Apóstol.
- Hermandad del Stmo. Cristo de la Expiración y María Stma. de la Esperanza.
- Cofradía del Santo Entierro y Ntra. Sra. de la Piedad.
- Cofradía del Santísimo Cristo de la Columna y Descendimiento de Nuestro Señor, de la Veracruz.
- Cofradía Ntro. Padre Jesús Nazareno y María Stma. de la Soledad Angustiada.
Monumento a a Semana Santa de Campo de Criptana
En el año 2006, se inauguraba el monumento a la Semana Santa de Campo de Criptana en la Plaza del Cristo de Villajos. Un grupo escultórico realizado por el escultor Eloy Teno Diaz en acero corten. Su estilo es cubista, y dentro de tanta línea recta se consiguió que en su conjunto la obra quedara en armonía, equilibrada. El monumento esta compuesto por Cristo Crucificado y cuatro nazarenos y con el se quiere rendir un homenaje a todas aquellas personas que habían hecho que la Semana Santa criptanense fuera admirada, tanto por los vecinos del municipio, como por la gente de las localidades de su alrededor.
Publicado en elsayon.blogspot.com
Programa de actos - Año 2024
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