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Comida popular, encierros, carrozas... no falta de nada en Bargas en las Fiestas del Cristo de la Sala

La Fiesta del Cristo de la Misericordia, conocido popularmente como Cristo de la Sala, es la celebración mayor del municipio toledano de Bargas.

Una fiesta que destaca por la importancia de sus encierros y festejos taurinos, actividades deportivas y culturales, fuegos artificiales, luminarias y castillos de fuego y, sobre todo, por su solemne Procesión, la noche del tercer domingo de septiembre, el acto religioso central de las fiestas.

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Procesión del Cristo de la Sala, de Interés Turístico Regional

La Procesión se institucionalizó en el año 1733, y continúa celebrándose cada tercer domingo de septiembre al anochecer, momento en que todo el pueblo rinde culto a un Cristo muy venerado desde tiempos remotos.

En este desfile procesional del Cristo de la Sala participan más de 3.000 mujeres vestidas de bargueñas portando velas encendidas que se han ofrecido al Cristo. Desfilan en dos largas filas flanqueando la carroza del Cristo, majestuosamente iluminada y adornada con cientos de flores, al ritmo de las bandas de música, en un respetuoso silencio, formado un impresionante y acogedor desfile nocturno a cuya vistosidad contribuyen los trajes típicos adornados con antiquísimos mantones de Manila y joyas como aderezos y arracadas.

Al término de la Procesión se procede a la quema de fuegos artificiales, en la explanada de la Iglesia Parroquial.

Precedidas por acontecimientos culturales, gastronómicos, deportivos y religiosos, las Fiestas en honor del Stmo. Cristo de la Sala tienen una duración de cinco días.

El tercer viernes de septiembre, día de la inauguración oficial de las fiestas, se procede, en primer lugar, a una ofrenda floral al Cristo de la Sala en la Iglesia Parroquial, ofrecida por los niños y niñas de la localidad ataviados con los trajes típicos bargueños.

Por la noche, tiene lugar el Pregón y la Proclamación Oficial de las Reinas y Damas de Honor, seguido del peculiar 'chupinazo', o traca inicial de las fiestas. Un desfile de carrozas a concurso, amenizado por las bandas de música de la localidad, precede a la verbena que tiene lugar por la noche en la plaza del Ayuntamiento.

A partir de la mañana siguiente, en hora temprana, se suceden los tradicionales encierros, que comienzan a la suelta de tres cohetes, estando precedidos por dianas y pasacalles. No faltan durante todas las fiestas corridas de toros, novilladas y otros espectáculos taurinos, además de conciertos, orquestas y entretenimientos variados. Hay también actividades programadas para los jóvenes y para los más pequeños.

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Desfile de Carrozas

El sábado por la tarde tiene lugar el solemne Miserere, en el que actúa la Coral Parroquial de Bargas y la Banda de Cornetas y Tambores de Bargas. Tras él, por la noche, se enciende una luminaria con la leña aportada por los mozos, y cuando las llamas se consumen es costumbre saltarla.

La tradición indicaba que en primer lugar debía hacerlo el sacerdote, a continuación el hermano mayor de la cofradía y finalmente todo el que lo desease.

Los actos festivos se prolongan hasta el martes por la noche, momento en que un chupinazo indica el final de las fiestas, celebrándose al día siguiente un solemne funeral ofrecido por la Hermandad del Stmo. Cristo de la Sala en recuerdo de los hermanos fallecidos.

Una Procesión impresionante

Ayer estuve presenciando la procesión del Cristo de la Sala en Bargas. Quedé impresionado de la veneración de un pueblo a su Cristo. Miles de personas. Seguramente más que habitantes.

Con un recogimiento impresionante. Parecía una procesión del silencio. Sorprendía también tanto hombre con sus mejores galas. Como de boda. También me parece una muestra de respeto a su Cristo. Al final muchísimos hombres y mujeres con el traje bargueño. Muchísimos. El de ellas hermosísimo. Jamás había visto tantos mantones de Manila juntos. Y me sorprendió la belleza de las bargueñas.

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No había una fea. Como eso no es posible, ni en Córdoba, me puse a buscar una explicación. Y creo que di con ella. Era el pañuelo. Hacía milagros. Como la antigua toca de las monjas. O de las princesas medievales. La monja adefesio, tan generalizada, antes estaba disimulada por la toca. Lo que hemos perdido.

Bastantes pies descalzos, muchísima juventud, y numerosas madres que llevaban a niños pequeñísimos en un cochecito. Me sorprendió que algunas personas no llevaran una vela sino dos y hasta tres. ¿Por algún familiar muerto o enfermo? No lo sé. Los niños muy pequeños en vez de llevar una vela encendida, con el consiguiente peligro, portaban una de plástico que iluminaba una pila. Y tan contentos que se les veía.

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También me sorprendió que en el blusón de muchos de los hombres así ataviados lucía aparatosamente un chisquero. Jamás lo había visto como aditamento de un traje regional. Pero ello sólo indica mi desconocimiento sobre las costumbres locales.

La imagen del Cristo muy hermosa. Un piquete de la Guardia Civil acompañaba al Cristo. Y nadie parecía molesto. Seguramente lo que molestaría a muchos sería su ausencia. Y como colofón unos espléndidos fuegos de artificio.21 Verdaderamente espectaculares. Después de unas acertadas y breves palabras del párroco y otras encendidas del presidente, hermano mayor, o como se llame, de la cofradía.

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Multitud de personas participan en la procesión. Fotografía: Bargas.es

Me pareció todo un hermosísimo acto de fe y de amor de los bargueños a su Cristo. Seguramente no pocos de los que iban en la procesión habitualmente no vayan a misa o no frecuenten los sacramentos. No voy a aplaudirlo. Pero ahí hay un terreno en el que se puede sembrar.

Me alegro mucho de haber asistido a esa procesión. No voy a olvidarla. Y mi agradecimiento al queridísimo amigo que me invito a presenciarla. Y en cuya casa, al regreso de su participación en la procesión, estuvimos todos sus amigos tan obsequiados y tan a gusto.

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Ermita del Cristo de la Sala en Bargas

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Ermita del Cristo de la Sala. Fotografías: Malopez 21

Se trata de una edificación sencilla, bien conservada, fabricada en ladrillo toledano con cajones de tapial, cuyo interior es de una sola nave con cabecera, en donde se sitúa la imagen del Stmo. Cristo de la Sala, y posee una estancia lateral para uso interno de la Hermandad del Cristo.
 
La portada está formada por un tejadillo sobre cornisa de madera, que protege una sencilla puerta de ingreso adintelada, sobre la cual se abre una ventana rectangular recercada de ladrillo y se remata con una especie de espadaña de un solo ojo con arco de medio punto.

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Ofrenda de flores en la Iglesia Parroquial de San Esteban

La Ermita del Santísimo Cristo de la Sala se construyó en fecha imprecisa sobre una estancia donde se veneraba la imagen del Cristo de la Sangre, también llamado “de las Misericordias” por atribuírsele muchos hechos milagrosos. Esta estancia debió ser sala capitular de la casa contigua utilizada por la Cofradía de la Vera Cruz, la cual, desde mediados del siglo XVI, ejercía en Bargas labores sociales y caritativas, además de organizar los actos religiosos de Semana Santa y Cuaresma.
 
En ese mismo lugar se construyó con posterioridad la ermita, cuyo altar, presidido por la imagen del Cristo, comúnmente llamado 'de la Sala' por este motivo, encuadra la ventana de la aparición.

Fotografías

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Programa de actos - Año 2023

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El Santo Cristo de la Sala protagonista de estas Fiestas Populares