La ciudad de Elche, en la provincia de Alicante, todos los años, rememora la tradición en la que en la madrugada del 28 de Diciembre de 1370 el guardacostas Francesc Cantó, que vigilaba la costa ilicitana, descubrió entre las aguas del mar un arcón que contenía la imagen de la Virgen de la Asunción y el 'consueta', el libro con los versos, la música y las indicaciones escénicas para la representación del Misteri d’Elx.
Cada 28 de diciembre, a las tres de la tarde y desde el Huerto de les Portes Encarnades, Cantó sale a caballo para anunciar el hallazgo al Concejo. Tras la publicación de un bando, sale una comitiva para recoger el arcón. Llegados al Huerto de les Portes Encarnades, se trasladará la Virgen en procesión hasta la basílica de Santa María.
El dia 29 por la mañana (dia de la festividad) tiene lugar la procesión de la Venida de la Virgen, en la que la imagen está acompañada en su trono por niños y niñas vestidos de angelitos.
En los años pares se realiza en su conmemoración una romería desde Santa Pola hasta Elche. La salida es el dia 28 a las 7:30 de la madrugada desde la Playa del Tamarit (Santa Pola) hasta el Hort de les Portes Encarnades.
Tradición y Actos de la Fiesta de la Venida
Las fiestas que todos los años se realizan para conmemorar la Venida de la Virgen a las costas del Tamarit, fiestas que se celebran tal como conocemos en la actualidad desde 1865, año de constitución de la Sociedad Venida de la Virgen.
Los años pares se representa el hallazgo del arca portadora de la imagen de Nuestra Señora de la Asunción por parte del guardacostas Francesc Cantó en la Playa del Tamarit. A las siete de la mañana tiene lugar la representación, a continuación se celebra la Santa Misa en las inmediaciones de la Playa, y a su termino se inicia la romería hasta Elche por el camino viejo de Santa Pola hasta llegar al Hort de les Portes Encarnaes.
En los años impares se suprime esta representación en la Playa del Tamarit, simulando ser el paraje de la Playa de las Azucenas el Hort de les Portes Encarnaes, finca situada a la salida de la ciudad en dirección al camino viejo de Santa Pola.
El día 27 y como todos los días de fiestas hay disparo de la cohetes y volteo de campanas.
Los años impares el dia 27 por la tarde se traslada la imagen de Nuestra Señora de la Asunción a la casa del Hort de les Portes Encarnaes, donde se oficia una misa por el capellán de la Sociedad. Tras ella, solemne Salve y ofrenda de flores a la imagen de la patrona, asistiendo las comisiones de barriadas, Junta de la Venida, autoridades, etc.
A continuación y hasta las 12 de la noche, tradicional ofrenda de cera en la misma Capilla.
El día 28, a las tres en punto, se dispara desde el Ayuntamiento una potente bomba. Esta es la señal para que Francisco Cantó salga desde la Capilla del Centenario y a todo galope se dirija al Ayuntamiento, atravesando el Raval de Sant Joan, con el fin de comunicar la nueva del hallazgo a las autoridades allí reunidas. El guardacostas viste capa roja, jubón blanco, ciñe espada y cubre su cabeza con una especie de bonete también de color rojo. Las calles del trayecto que recorre están cubiertas de arena para evitar que los herrados cascos del caballo resbalen sobre los adoquines o el asfalto.
Tras contar la noticia del descubrimiento, parte la comitiva al citado huerto tal y como lo harían el día de la Venida hacia la playa.
Cantó, a su paso por las calles de Elche, invita al público a sumarse a la romería gritando: ¡A la playa, ilicitanos!.
Le siguen dos filas de niños vestidos de heraldos portando estandartes con motivos marianos. Visten dalmática con las barras de la Corona de Aragón. Al mismo tiempo entonan un himno, el denominado, cuya letra y música es de D. Antonio Sánchez Martínez:
Todos los ilicitanos esperan con ansia el día de rebosar de alegría al fondo del corazón. y por eso venturosos a ti llegan y te aclaman y con mucha fe te llaman María de la Asunción.
Todos te pedimos, todos te adoramos, todos te queremos con sincero afán; dadnos vuestra gracia, Patrona querida, que tus gratos hijos no te olvidarán.
Alegres están tus hijos tan sólo por recordar que has venido por el mar para Elche dirigida. Y al vernos favorecidos con tal esbelta Patrona, el pueblo a coro entona cantando la bienvenida.
Por eso nosotros, los ilicitanos, a ti te imploramos vuestra bendición para que tu pueblo, siglos y más siglos, pueda a ti rendirte esta tradición.
En el centro de las dos filas de heraldos figuran dos personajes que representan a los pregoneros y que de trecho en trecho leen el bando o pregón que redactó el Ayuntamiento para que el pueblo conociese la noticia:
El Chustisía de la present Villa de
Elig, fa saber a este respect public, com
en este moment se ha aparegut a
la bora del mar prop al port y Torre
del Pinet, una caixa que diu Soc
pera Elig, cuya noticia rebrant
de goich ha segut rebuda per
Francesco Cantó, atalaya de dit Pinet.
¡Correguem ple de alegría tot el
poble pera traure el tesor encontrat
en tot el esplendor que se mereix!
¡Regne el entusiasmo!
La comitiva por fin llega al huerto en que está enclavada la capilla. En ella se encuentra preparado el trono con la imagen de la Virgen. Algunas niñas vestidas de ángeles aparecen sentadas en pequeñas sillas, rodeando sus pies.
Sobre las seis de la tarde vuelve la romería transformada en procesión. Jóvenes vestidos de antiguos marineros portan el arca. Cantó grita "Vivas" a la Virgen.
Una vez llegados a la ermita de San Sebastián, es recibida la imagen por el clero de Santa María, que entona una Salve. Tras ella se prosigue hacia la Basílica, que para la ocasión aparecen numerosas luces, y cortinajes de terciopelo rojo que rodean el coro.
Al entrar la imagen al abarrotado templo, le da la bienvenida, en nombre del pueblo de Elche, algún sacerdote ilicitano y a continuación se entona el llamado Himno de la Venida, estrenado a principios de siglo y que como hemos dicho tiene letra del abogado y presbítero D. Vicente Juan Ferrando y música del maestro-compositor D. Salvador Román:
SOLO
Cual aurora de bellos resplandores
Que aparece radiante en lontananza
Y a la flor comunica sus colores
Y al ambiente su plácida bonanza,
Fuiste Tú para el pueblo Ilicitano
En aquel venturoso y feliz día
Que viniste ¡oh prodigio soberano!,
Esparciendo la dicha y la alegría.
CORO
Alabemos las glorias de María
Su Venida cantemos sin cesar
Por doquiera se entonen melodías
En el cielo, en la tierra y en el mar.
DUO
Un horno encendido
De castos amores
Te ofrece en loores
Tu pueblo leal,
Pues Tú siempre fuiste
Su dulce consuelo,
Su Reina, su cielo
De dicha eternal.
No olvides que el pueblo
Rendido te adora.
Libradle, señora,
De toda impiedad.
A media mañana del día 29 de diciembre, fiesta local illicitana, se realiza la solemne procesión que precede a la misa cantada en la Basílica.
Asisten a la misma los mismos personajes de la víspera: Francisco Cantó, los heraldos, marineros portando el arca, Ayuntamiento Antiguo, Junta de la Venida, autoridades, Banda Municipal y numeroso público, que acompañan al trono de la Virgen.
El trayecto es el siguiente: Plaza de Santa María, calle Uberna, Capitán Lagier (antes del Mesón), Puente Ortices, Corredora, Plaça de Baix, Plaza de la Fruita, Major de la Vila, a Santa María.
A su regreso a la Basílica, se entonará, como el día anterior, el Himno de la Venida.
Por último, diremos que el día 30 se suele celebrar en Santa María una misa por el eterno descanso de los socios de la Venida fallecidos durante el año.
Publicado en venidadelavirgen.com
Historia de la Venida de la Virgen
Recordemos que la tradición (1), transmitida de padres a hijos, nos relata cómo un soldado ilicitano, Francesc Cantó, que hacía guardia en la playa del Tamarit el 29 de diciembre de 1370, vio en el mar una caja cerrada. Esta caja llevaba escrito en la tapa 'Soc per a Elx' y dentro había una imagen de la Virgen y la consueta de su Festa. Avisadas las autoridades y el pueblo en general, la imagen fue trasladada a la población, primero a la ermita de San Sebastián y, años después, a la iglesia de Santa María.
La primera referencia que encontramos sobre la tradición de la Venida de la Virgen en la ciudad, proviene de 1686. Está incluida en un libro impreso en Valencia titulado Año virgíneo, en el que, hablando de la fiesta de la Asunción de la Virgen, se refiere a la imagen diciendo:
En Elche, villa de las más principales deste Reyno, se haze todos los años una fiesta de las más ruidosas de estos Paises: el motivo de ella es, assí el hallazgo de una hermosísima Imagen en la orilla del mar dentro de una arca, con este sobre escrito A Ilice, que se interpreta a Elche, según gravísimos autores, que le dan con mucho fundamento esta interpretación, sino también por las singulares finezas y portentosos milagros que en diferentes tiempos ha obrado. (2)
Y resulta muy interesante esta referencia porque otras obras, como el manuscrito de Cristòfol Sanç de 1621 y la consueta de la Festade 1625, que hablan de la Virgen o del supuesto origen del Misteri, no se refieren en absoluto a esta tradición de la Venida, cosa que nos hace suponer que era posterior en el tiempo. De hecho, como ya han apuntado algunos estudiosos (3), parece que la tradición de la Venida se creó para darle a la Festa un origen sobrehumano y, por tanto, protegerla de posibles ataques o prohibiciones como el iniciado en 1631. Si, además, tenemos en cuenta que nos encontramos en el siglo de la Contrarreforma, en un ambiente de gran devoción hacía la figura de la Virgen, podemos encontrar una posible explicación a esta tardía Venida de la cual, como indicaba, no hay ninguna referencia ni documental ni bibliográfica, antes del siglo XVII.
Por otra parte, el primer documento que nos habla de unas fiestas alrededor de la Venida de la Virgen está datado en 1765, y se trata de un memorial enviado al Consell municipal por mosén Pascual Brufal que dice:
Mosén Pascual Brufal y López, vezino de esta villa de Elche, ante V.S. expone; que en atención a estar próxxima la función de la Venida de la Nuestra Patrona de la Asunción, cuya celebridad la festeja el día 28 y 29 sus patricios, suplica el exponente si fuere de su beneplácito librar aquella limosna que más bien vista le fuera para subsanar tan cresido gastos como se ofreze, favor que espera el suplicante del recto selo de V.S. (4)
En esta época, la celebración de la Venida se centraba en ceremonias de tipo religioso, como unos maitines desarrollados la noche del día 28 de diciembre en la iglesia de Santa María5 y en la procesión del día 29 con la imagen de la Virgen, que tenía una parada especial en la ermita de San Sebastián en recuerdo de los años en los que la figura tuvo en este pequeño oratorio su lugar de culto.
(1) Apuntes sobre la Venida de la Virgen, JOAN CATAÑO, Elx, Sociedad de la Venida de la Virgen, 1984
(2) Estevan DOLZ DEL CASTELLAR, Año virgíneo, Valencia, 1686-1688, vol. III, p. 201
(3) Luís QUIRANTE SANTACRUZ, Sobre l'orige miraculós de la Festa, La rella, 1, Baix Vinalopó, 1993, págs. 33-40
(4) A.H.M.E. capítol del 23 de desembre de 1765.
(5) Joan CASTAÑO, Els maitines de la Vinguda de la Mare de Déu d'Elx, Sóc per a Elig, 8, Elx, 1996, págs. 41-47
Texto publicado en vemidadelavirge.com
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