La villa valenciana de Ontinyent, desde el año 1860, celebra Fiestas de Moros y Cristianos. En ellas se recrean mediante trajes y desfiles la conquista cristiana de Ontinyent realizada por el ejercito capitaneado por Jaume I en el siglo XIII, junto a la toma de Tetuán por las tropas españolas y la gratitud mostrada a la imagen del Santísimo Cristo de la Agonía por terminar con la horrible sequía que azotaba la villa.
Los dos bandos contendientes —moros y cristianos-, están dividido en grupos de festeros llamados comparsa, 12 por cada bando. Cada año, una comparsa es la que ostenta la capitanía. Cargo que es meramente simbólico, ya que realmente la organización de las fiestas corre a cargo de la 'Comisió de Festes'.
Aunque se organizan actos en los días previos a las fiestas, estas se inician oficialmente el último jueves de agosto con la Entrada de Bandas de Música, acto en el que todas las bandas participantes interpretan conjuntamente, en la Plaza Mayor, la marcha mora Chimo, himno oficial desde el año 2014 de estas fiestas ontiñentinas de Moros y Cristianos.
De los actos del viernes destaca la Entrada de Moros y Cristianos. El ejército cristiano entra por la tarde en Ontinyent encabezado por el capitán y su comparsa a ritmo de marcha cristiana y algún pasodoble. Ya entrada la noche, es el momento de que el ejército de la media luna ocupe las calles y avenidas, mostrando sus lujosos trajes de gala, caballos y camellos, bailes y danzas, acompañado por los sones de las marchas moras.
El sábado, por la tarde, tiene lugar otro de los momentos más espectaculares de la fiesta: la Bajada del Cristo de la Agonía. Después de la representación del texto de la Baixada en el calvario de Santa Ana, el bando moro saliendo del antiguo paseo de Sant Antoni y el cristiano bajando por la loma de Santa Ana, hacen sonar trabucos, arcabuces y espingardas.
El domingo amanece con la Misa de Campaña para a continuación iniciar la Diana de Gala. Por la tarde tiene lugar uno de los actos centrales de las fiestas: la Solemne Procesión con la imagen del Cristo des la Agonía.
El lunes se cierra los días centrales de fiestas. Por la mañana la ciudad huela a pólvora, tiene lugar la Batalla de Arcabucería con desfile de las comparsas moras desde la Cantereria y de las comparsas cristianas desde el puente de Santa María.
Cuando la batalla llega a su fin, en la Plaza Mayor, se escenifica la Embajada Mora, interpretando los versos de Joaquín José Cervino, escritos exclusivamente para Ontinyent en 1860.
Por la tarde, vuelve la Batalla de Arcabucería, cambiando el orden de los bandos, los cristianos parte desde la Cantereria y los moros desde el puente de Santa María. En la Plaza Mayor se interpreta la Embajada Cristiana.
En las jornadas siguientes, en especial el fin de semana del segundo domingo de setiembre, el sábado, se celebran por la mañana la Gran Dansada Popular por la calle Gomis hasta la Plaza de la Concepción. Por la tarde se sube en Solemne Procesión al Santísimo Cristo, desde el templo de Sant Carles hasta la ermita de Santa Ana.
Cuando la historia se hace fiesta
A medida que nos adentramos en el verano, cuando el calor de agosto pesa y mortifica, llegan puntuales las fiestas de Moros y Cristianos. Se trata de la más brillante herencia de la convivencia a lo largo de varios siglos entre dos culturas representadas por la cruz y la media luna.
Es un hecho evidente que, con el paso de los años la realidad histórica ha ido cediendo paso a la fantasía y, de esta manera podemos contemplar como, por ejemplo, los mozárabes que supieron guardar la fe cristiana, sus tradiciones y costumbres, hoy forman en el bando moro. De la misma manera, viendo desfilar a los bucaneros, cabe preguntarse: ¿qué hacen estos piratas o corsarios del mar Caribe, saqueando los galeotes españoles cargados de oro y plata, interviniendo en la reconquista española allá por los siglos medios?. Mayor anacronismo es el que protagonizan ciertas comparsas que aparecen disfrazadas de caníbales, zulús, vikingos y otras razas humanas no catalogadas por los etnólogos.
La historia en semejantes casos pierde la importancia. Lo que realmente interesa es que el espectáculo, a pesar de estas contradicciones, gane en brillantez y espectacularidad con el objetivo de que las respectivas capitanías: mora y cristiana, supere en boato a la del año anterior, incorporando para ello a la gran parada animales exóticos, carrozas y carromatos móviles con reproducciones de fuentes y monumentos locales. Todo ello sin olvidar grupos de baile, ejecutando "voluptuosas" danzas y contradanzas que se repiten de trecho en trecho interpolados con grupos de habilidosos jinetes montando sobre briosos caballos.
Año tras año, desde la definitiva conquista del Reino de Valencia, o por lo menos desde que tenemos constancia documentada de la celebración de este tipo de pantomima, pierden la batalla los seguidores de la Media Luna, a pesar de que éstos suelen doblar en número a los componentes de las huestes cristianas, todo lo cual hace suponer que los seguidores de la cruz ganan la batalla final a fuerza de brío y estrategia. En otros lugares el éxito final de las tropas cruzadas se resuelve gracias a la intervención de las potencias celestiales, como por ejemplo en la ciudad de Alcoi o Banyeres donde es el mismo San Jorge quien resuelve la partida a favor de los cristianos.
En Bocairent, el santo intercesor es San Blas, en Fontanars dels Alforins, la Virgen del Rosario y más allá San Jerónimo... y aquí en Ontinyent el Cristo de la Agonía.
Por Alfredo Bernabeu, publicado en morosycristianos.com
La IMPORTANCIA de la MÚSICA
- Himno de Fiestas: Chimo
La marcha mora Chimo es la marcha por antonomasia que identifica a toda la geografía de los Moros y Cristianos, y en especial a la ciudad natal del Mestre José María Ferrero, a Ontinyent. La Sociedad de Festeros del Santísimo Cristo de la Agonía, en asamblea general extraordinaria celebrada el 23 de noviembre de 2014 la declaró himno oficial de las fiestas de moros y cristianos de Ontinyent.
La marcha se compuso en 1964 y fue considerada toda una revolución en el campo de las composiciones festeras.
- La Música
Como elemento consustancial a la Fiesta de Moros y Cristianos, la Música Festera ha experimentado, a lo largo del siglo XX un indiscutible proceso de afianzamiento y desarrollo. Aunque los orígenes de la Música Festera están fijados en el siglo XIX (el pasodoble 'Mahomet' escrito por Juan Cantó en 1882 está considerado como la primera composición de Música Festera en su formato convencional), lo cierto es que ha sido durante el siglo XX en donde se ha obrado una tremenda producción de composiciones, fruto a partes iguales de la inspiración de los compositores y de la demanda de los festeros.
En mayo de 2018, se declaró como Bien de Interés Cultural Inmaterial a la tradición musical popular de la Comunidad Valenciana, que coincide con la conmemoración del cincuenta aniversario de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana.
Museo Festero (de Moros y Cristianos)
El Museo Festero fue inaugurado a finales del 2001, expone en sus instalaciones un conjunto de piezas emblemáticas para la fiesta de Moros y Cristianos de Ontinyent. Un recorrido por diversas salas que muestran elementos que ayudan al visitante a entender nuestra fiesta y su historia a lo largo de más de 150 años: fotografías, trajes, maquetas, carteles, pintura, escultura... entre otros objetos que conforman un espacio cultural y de fiesta único.
Las instalaciones se encuentran en la sede de ls Sociedad de festeros del Santísimo Cristo de la Agonía, en la Plaza de Baix, 30 y se distribuye entres plantas, todas ellas con acceso para personas de movilidad reducida.
En la visita por el Museu Fester, podemos encontrar espacios dedicados a la indumentaria de las diferentes comparasas; a la músuca, con partituras originales; así como al culto al Santísimo Cristo de la Agonía, en honor del cual se celebran estas fiestas; o a las Embajadas que Joaquín José Cervino escribieron en 1860 para el parlamento que se desarrolla en la Plaza Mayor, cada lunes de fiesta.
Muy interesante resultan también las salas donde se exponen los trajes especiales de los principales cargos: Capitanes, Embajadores y Abanderados.
En todos los espacios, podemos disfrutar de diferentes audiovisuales que nos ayudan a conocer la historia y el presente de una fiesta de Interés Turístico Nacional con mucho futuro, los Moros y Crisitianos de Ontinyent.
Texto: turismo.ontinyent.es
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