La villa de Balmaseda, en Vizcaya, celebra la Semana Santa centrados sus actos en dos día: Jueves y Viernes Santo a través de la escenificación de la Pasión Viviente, cuyos orígenes algunos autores los sitúan en 1480. Es la Pasión Viviente más antigua de Euskadi y una de las más espectaculares de España.
Procesiones con pasos tradicionales y representaciones escénicas de los últimos días de la vida de Jesús, en las que participan más de 700 vecin@s de Balmaseda, convertidos en actores y actrices, ponen al descubierto el alma de un pueblo que organiza y protagoniza este prestigioso acontecimiento religiosos y cultural.
La Asociación de Vía Crucis Viviente de Balmaseda es la encargada de organizar este evento pasional, desde la selección de los intérpretes hasta la dirección de los ensayos y representaciones, pasando por el mantenimiento del vestuario y escenarios que se utilizan. Desde el año 1974 los vecinos de la Villa han colaborado, activa y desinteresadamente, con la finalidad de preservar y mantener viva esta bella tradición.
El casco histórico de la primera villa de Vizcaya se transforma en escenario viviente en estos días de emoción contenida, que cada año atrae a miles de visitantes de medio mundo. Cada recoveco de sus calles, el vestuario y el maquillaje de l@s vecin@s, actores y actrices por un día, reproducen con un realismo sorprendente los últimos momentos de la vida de Jesús de Nazareth.
Todo comienza en la tarde del Jueves Santo, cuando en las calles y plazas balmasedanas retumban los tambores que anuncian la puesta en marcha de una tradición excepcional mantenida durante siglos. Datada, por tradición oral, en 1480, año en que una epidemia de peste asoló la villa, no hay confirmación documental de la existencia de esta representación hasta 1771, cuando se citan por primera vez en unos documentos municipales las 'Procesiones de Semana Santa y el Corpus'.
En el siglo XIX se introducen nuevos elementos como los 'penitentes' o 'nazarenos', los 'fariseos' o los soldados de la guardia romana, que se convierten en uno de los elementos más característicos hasta nuestros días. En la última década del siglo XIX se menciona por primera vez el personaje cumbre por definición de la Semana Santa, el 'Nazareno' o 'Jesucristo'.
Es a partir de este momento, la última década del siglo XIX, cuando se puede hablar de representación viva de la pasión de Jesucristo. En 1963 se incorpora lo que es sin duda el momento cumbre de cada escenificación: 'La Crucifixión'.
El Viernes Santos, después de la Procesión del Silencio, a las 21:30, la Semana Santa balmasedana, en la calle, finaliza. 700 personas involucradas en la representación; 350 personajes en la representación; 9 Pasos Procesionales; 7 meses de ensayo; más de 60 000 espectadores cada año. La vistosidad y dramatismo se han hecho realidad en uno de los sitios donde se vive la Semana Santa con tanta pasión como fervor.
Las representaciones escénicas
El Jueves Santo, a las 21:30 horas, durante una hora aproximadamente, se desarrollan, en el atrio de la Iglesia Parroquial de San Severino, las escenas del Concilio de los Sacerdotes y el Juicio de Jesús ante éstos; en los soportales del Ayuntamiento, la Última Cena, en la que Jesús advierte a sus discípulos de que el final está cerca; la Oración en el Huerto de los Olivos; el Prendimiento de Jesús y el juicio de éste ante los sacerdotes encabezados por Caifás.
La representación de la noche acaba con las palabras sentenciosas de Caifás, 'ahora serás conducido ante el gobernador romano Poncio Pilato para que decida tu suerte'.
El Viernes Santo, a las 09:00 horas, en el llamado Campo de las Monjas, comienzan a sonar los tambores de la guardia romana que indican que todo está listo para la representación que tiene tres partes muy diferenciadas:
– Juicio ante Pilato: Se inicia con el ahorcamiento de Judas, que solitario y angustiado abandona la vida por su propia decisión. A continuación el Juicio de Jesús ante Poncio Pilato, que pese a no encontrarlo culpable lo condena. En el pretorio se escenifica la flagelación de Jesús, la liberación de Barrabás y el Ecce Homo. Participan en este acto los Sacerdotes y la turba que tratan de influir ante Pilatos para la condena de Jesús. Una vez condenado, es cargado por la cruz de un peso de más de 65 kilos y acompañado por los ladrones, Dimas y Gestas, Jesús inicia el Vía Crucis, produciéndose la primera caída y los encuentros con María Magdalena y la Virgen María.
– Vía Crucis: Se desarrolla por las calles del casco histórico de Balmaseda, hasta el lugar en el que se escenifica la crucifixión. Durante este recorrido, se producirán la segunda y la tercera caídas en la Plaza de San Severino y en la calle Martín Mendia (Iglesia San Juan del Moral) respectivamente.
Otros actos que se desarrollan durante el Vía Crucis son: la captura del Cirineo que ayuda a Jesús a cargar con la cruz, el encuentro con la Verónica y posteriormente, tras la segunda caída, el encuentro con la mujeres piadosas de Jerusalén.
Tras caer Jesús por tercera vez, el Vía Crucis continúa, hasta llegar al Puente Viejo, atravesándolo hasta llegar al último escenario, en el que se desarrolla la crucifixión.
A este acto se incorporan los penitentes, que portando su cruz preceden al Vía Crucis. Estas figuras, aproximadamente cincuenta, algunas con cruces muy pesadas, mantienen el carácter penitencial que la tradición atribuye al Vía Crucis.
– Crucifixión: El Vía Crucis de Balmaseda encuentra su clímax en el monte Calvario, donde Jesús muere crucificado. Sobre un escenario de 50 metros de ancho por 15 de alto, tienen lugar las últimas estaciones del Calvario de Cristo. Se trata de un acto de gran vistosidad y dramatismo, en el que Jesús tras pronunciar sus últimas palabras expira, es descendido y trasladado al sepulcro, con lo que finaliza la representación.
Las procesiones de la Semana Santa en Balmaseda
Las procesiones conviven y se interrelacionan con la representación viva de la pasión de Jesucristo. No en vano en un principio se trataba de una procesión penitencial por las pestes, acompañada de pasos, a la que escoltaba los soldados romanos con los principales personajes del Vía Crucis pero la incorporación de nuevos personajes y escenarios la ha llevado a convertirse en lo que es actualmente.
- Procesión de los Pasos. Jueves, 19:00 horas.- Los pasos son acompañados por la Guardia Romana y por los Penitentes que van encapuchados, descalzos y cargados con cruces. También interviene la coral Kolitza y la banda de música Azkoaga. Comienzo en la plaza de San Severino y transcurre por el casco histórico de la Villa.
- Procesión del Entierro. Viernes, 19:00 horas.- La Magdalena, la Virgen María, la Verónica, los Apóstoles y otros de los personajes de la mañana desfilan junto a los pasos del día anterior. Esta procesión posee un ambiente de profunda tristeza y recogimiento, es espectacular.
- Procesión del Silencio. Viernes, 21:30 horas.- Probablemente una de las procesiones menos conocidas por los visitantes pero no por ello menos espectacular. Los pasos del Cristo del Cementerio y la Dolorosa son escoltados hasta el cementerio por la Guardia Romana. Es aquí donde, tras un breve responso, se coloca el paso del Cristo en su lugar habitual volviéndose con la Dolorosa a la iglesia parroquial. Cientos de asistentes acompañan la procesión portando velas lo cual da un aire verdaderamente especial.
La Asociación Vía Crucis de Balmaseda
La organización de la Pasión Viviente corre a cargo de la Asociación Vía Crucis de Balmaseda, sucesora de la vieja cofradía de la Vera Cruz, que se encarga de seleccionar los intérpretes, dirigir los ensayos y las representaciones, mantener el vestuario y los escenarios que se utilizan. Cuenta para ello con la decisiva colaboración del Ayuntamiento de la Villa y de otros patrocinadores, y entidades como la Coral Kolitza, Banda de Música, Protección Civil y DYA.
Los personajes principales, Jesús, Pilato, Virgen, Ladrones, Magdalena, etc., se renuevan cada año y todos ellos se caracterizan por no requerir maquillaje (Balmaseda antes de la Pasión es un pueblo de barbudos), y por actuar de forma totalmente desinteresada al igual que la dirección artística y técnica.
Los ensayos comienzan a primeros de año, para los personajes que disponen de diálogo, Jesús, Sacerdotes, Apóstoles y Pilato, incorporándose el resto tres semanas antes del Jueves Santo. Pese a la complejidad de la representación, l@s balmasedan@s conocen los personajes desde su infancia porque tras la Semana Santa en la Villa los niños juegan a 'procesiones', algunas de ellas fiel reflejo en todas sus facetas de las de sus mayores.
Itinerario del Vía Crucis
Origen de la Pasión Viviente de Balmaseda
La tradición oral, atribuye el origen de la representación del Vía Crucis a las peregrinaciones de carácter penitencial que se celebraron a lo largo del siglo XVI al Monte Kolitza, para rogar a San Roque que librase a la Villa de las pestes que la asolaron durante esa época.
Sin negar esta versión, el análisis que nos ofrece la historia y la documentación existente, permite deducir que el Vía Crucis, nace en la segunda mitad del siglo XIX junto a las procesiones tradicionales, es decir con pasos, para dar mayor veracidad a la representación de la Pasión de Jesús y evoluciona hasta la realidad actual.
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Cronología de la historia
1771. Consignación de una partida en los presupuestos municipales para los gastos de cera de la Corporación en las procesiones de Semana Santa.
1829. Refundación de la Cofradía de la Vera Cruz, encargada de la representación del Vía Crucis hasta 1974.
1865. Constitución de la Invencible Compañía Farisaica, que incorpora los romanos.
1905. Primeras noticias de la Magdalena y las Tres Marías.
1920. Jesús y el Cirineo participan por primera vez con la cara descubierta.
1935. Se escenifica por primera vez el Pretorio o Juicio de Pilato.
1955. Los ladrones acompañan a Cristo en el Vía Crucis.
1957. Numerosos personajes se añaden al Vía Crucis, siendo los más significativos la Virgen, los Sayones y la Guardia del Sanhedrín.
1963. La Crucifixión se representa por primera vez.
1974. Se crea la Asociación Vía Crucis Viviente de Balmaseda, para sustituír a la Cofradía de la Vera Cruz.
1976. Se añade el ahorcamiento de Judas.
1981. Se incorpora la flagelación de Cristo.
1984. En la noche del Jueves Santo se representa por primera vez la Última Cena a la que se añade la representación del Prendimiento que hasta entonces se realizaba el día de Viernes Santo.
2006. Comienza la representación del Juicio de Jesús ante los Sacerdotes del Sanhedrín, la noche del Jueves Santo.
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Centro de Interpretación de la Pasión Viviente de Balmaseda
El templo del convento de Santa Clara de Balmaseda situado estratégicamente sobre el camino de salida a Burgos, fue construido con un magnífico legado indiano enviado desde Panamá, por D. Juan de la Piedra Verástegui oriundo de Balmaseda, fallecido en la ciudad de Panamá de Indias en 1643. En su testamento dejó un legado de tres mil ducados, cuya renta debía emplearse en fundar y mantener un convento de Religiosas Clarisas de Clausura. Fue el 31 de octubre de 1666, cuando llegó la primera abadesa al nuevo convento, María Jacinta de la Puente.
Responde al tipo de iglesia de una nave con crucero levemente acusado en planta y con el coro y la comulgatoria a los pies. La fachada es sencilla, con la entrada principal bajo un arco de medio punto. Encima tiene una hornacina que acoge la imagen de Santa Clara, con un escudo a cada lado. En su interior alberga magníficos retablos barrocos, con obras de los siglos XVII y XVIII, de excelente trazado, realización e imaginería. En el coro se conserva un órgano de 1777, uno de los más antiguos de Bizkaia.
Actualmente alberga el Centro de Interpretación de la Pasión Viviente de Balmaseda, recinto que posibilita al visitante el poder conocer durante todo el año los diferentes aspectos del Vía Crucis Viviente. La Sede Museo cuenta con una exposición permanente que comprende vestimentas, pasos, objetos, imágenes y sonidos pertenecientes a la Representación. Dispone además de un espacio para talleres y es la sede de la Asociación Vía Crucis Viviente de Balmaseda.
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Programa de actos - Año 2025
08:30h: Recreación de los orígenes del Vía Crucis viviente.
El Domingo de Ramos sale del Campo de las Monjas hacia Kolitza una peregrinación de penitentes con 14 cruces a hombros. Se trata de una recreación de los orígenes del Vía Crucis viviente de Balmaseda, surgido, según algunos estudiosos, de las rogativas frente a las plagas que asolaron la villa a finales del siglo XV.
19:00h: Procesión de los Pasos.
Desde la plaza de San Severino, los pasos son acompañados por los romanos y los penitentes, que van encapuchados, descalzos y cargados con cruces de madera.
21:30h: Última Cena.
Para este acto es necesario comprar entrada en la web de la Asociación Vía Crucis Viviente de Balmaseda, ya que el espacio es limitado. En la representación se desarrollarán las escenas del Concilio de los Sacerdotes, la Última Cena, la oración en el Huerto de los Olivos, el prendimiento de Jesús y el juicio ante los sacerdotes encabezados por Caifás.
09:30h: Juicio ante Pilato.
Una representación para la que también es necesario comprar entrada. El acto se inicia con el ahorcamiento de Judas y continúa con el juicio de Jesús ante Poncio Pilato en el Pretorio.
10:30h: Vía Crucis.
En él, junto con los personajes y pasos del “Juicio ante Pilato”, desfilan la Magdalena, la Virgen María, la Verónica y los Apóstoles. Es uno de los actos más famosos de la Semana Santa de Balmaseda. Sobre un gran escenario se representan las últimas estaciones del Calvario de Cristo hasta su traslado al sepulcro.19:00h: Procesión del Entierro.
19:00h: Procesión del entierro.
La riqueza de los pasos y el estado sombrío de los personajes otorgan a esta procesión un ambiente de gran solemnidad y recogimiento.
21:30h: Procesión del Silencio.
En ella, la Guardia Romana escolta, entre un gran silencio compartido por todos los allí presentes, los pasos del Cristo del Cementerio y la Dolorosa hasta el cementerio. Tras el responso, se coloca el paso del Cristo en su ubicación habitual.
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