El programa de las Fiestas de San Antolín, patrón de la villa vizcaína y marinera de Lekeitio, conocidas por 'Antolines', lo abren las cuadrillas con la tradicional bajada de disfraces hasta la plaza, donde esperan a uno de los actos más emotivos.
Este acto lo protagoniza Antero, muñeco de trapo, que baja del campanario de la Basílica de la Asunción de Nuestra Señora al salón de actos de la Casa Consistorial para convertirse en hombre de carne y hueso y salir al balcón, anuncia que trae, previa tocada de campana y chupinazo, cada 1 de septiembre los festejos que durarán hasta el siguiente día 8, festividad de la Virgen de la Antigua.
El día 2, festividad de san Antolín, el programa se centra en los actos religiosos, con la procesión de Ayuntamiento en pleno desde la Casa Consistorial hasta la Basílica, acompañados por la banda de música local, para asistir a la misa principal, que siempre cuenta con la actuación coral. A continuación tienen lugar juegos tradicionales vascos, como el tiragoma en los limoneros, la pelota a mano en el frontón Santi Brouard, el lanzamiento de txapelas... No falta los bertsolaris, improvisadores populares de versos en vasco, frente al ayuntamiento. Finaliza la jornada con fuegos artificiales, verbena y toro de fuego.
El 3 de septiembre, es la jornada del programa más gastronómicas. El día lo abre los txistulari, tocando la flauta con tres agujeros de pico tocadas con una sola mano la otra mano se dedica al acompañamiento con un instrumento percusivo. Aunque sin los campeonatos de bacalao y de la paella los protagonistas del día.
El 4 de septiembre, cambia los instrumentos que despiertan a l@s lequeitian@s: los 'trikitilaris', acordeón pequeño diatónico de botones de origen italiano, toman las calles. A continuación tiene lugar, desde 1987, el campeonato de irrintzis, grito agudo estridente y largo que en la actualidad se utiliza como manifestación de alegría.
El día más popular en las fiestas es el 5 de septiembre, Día de Gansos. Donde es tradición vestir de arrantzale con camisa y pantalón o falda mahón. El evento comienza con el sorteo de las txalupas que participan en la prueba de a mediodía y alcanza su punto álgido con el juego de gansos. Antes han paseado por las calles de la villa, en alegres pasacalles, los cabezudos, Don Terencio y Doña Tomasa, acompañados por txistularis de una parte y los dulzaineros de otra.
Y así, con días repletos de actos, llegamos al día 8, festividad de la Virgen de la Antigua, en el que a primera hora de la mañana sale a las calle la 'txalaparta', instrumento popular vasco de percusión utilizado como medio de comunicación, de diversión y de expresión comunal. A medianoche se despide las fiestas y a Antero hasta el año siguiente.
La Corrida del Gansos
El día 5, entre los numerosos actos, destaca por su antigüedad y curiosidad, la Corrida de Gansos. Consiste en mantenerse el máximo tiempo posible agarrado a un ganso que cuelga de una cuerda que cruza el puerto de un muelle a otro. La cuerda tiene un extremo fijo y en el otro hay un grupo de hombres que tiran de ella para levantarla y aflojan para bajarla. En la mitad de la misma se cuelga un ganso embadurnado de grasa (antiguamente el ave estaba viva), hay varios equipos participantes, todos ellos tiene que acercarse al lugar donde esta el ganso y un miembro del equipo agarra al ave por el cuello lo más fuerte que puede.
La barca abandona el lugar y el grupo de tierra, que tienen el extremo de la cuerda, tira con fuerza haciendo subir al participante agarrado al cuello del ganso. Una vez arriba sueltan la cuerda y el participante cae al agua, seguidamente, de nuevo, se vuelve a tirar de la cuerda haciendo subir al ganso y al participante. Así hasta que el participante caiga al soltar el ave o el cuello de esta se rompa. Aquel que más alzadas aguante es el que gana.
Tiene una tradición documentada de tres siglos y medio, siendo probable que se practicara en rituales primitivos de épocas mucho más lejanas. Este acto se viene celebrando dentro de las fiestas patronales desde 1877, con anterioridad a esta fecha se celebraba dentro de los actos en honor a Nuestra Señora de Agosto y a San Roque.
La corrida de gansos se solía realizar también en tierra. en la plaza (como aún se hace en Marquina Jemén). La regulación de este acto ha sufrido variaciones a lo largo de la historia. Antaño solo podían participar marineros y estaba muy regulado la velocidad a la que se accedía al lugar así como la dotación de la barca, compuesta por 12 remeros y un patrón. Si había cualquier duda de quien era el ganador se organizaba una regata que daba la vuelta a la isla.
La vestimenta que se suele utilizar es la ropa de trabajo de mahón. Antiguamente se combinaba con una camisa blanca.
Programa de actos - Año 2023
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