El primer domingo de mayo se celebra en España el Día de la Madre. Una festividad que cada año cambia de jornada, a diferencia del Día del Padre que tiene lugar el 19 de marzo coincidiendo con San José. Pero no siempre fue así.
Las primeras celebraciones del Día de la Madre en nuestro país estuvieron marcadas por la influencia de la religión católica. Así el 8 de diciembre, Día de la Inmaculada Concepción, era el elegido para conmemorar a todas las madres.
Sin embargo, a comienzos de los años 60 las Galerías Preciados fomentaron que se imitase la costumbre extranjera de conmemorar el Día de la Madre en el mes de mayo, asociado a la Virgen María.
Aunque cuando eso ocurrió no se había dejado de lado el 8 de diciembre por lo que durante algunos años ambas festividades convivieron y las madres tenían dos fiestas al año. Hasta que en 1965 las autoridades eclesiásticas quisieron recuperar el auténtico carácter de la fiesta de la Inmaculada y el Día de la Madre quedó fijado el primer domingo de mayo.
El Origen del Día de la Madre
Durante la Historia muchas han sido las civilizaciones que han honrado a las madres. Por ejemplo, en el Antiguo Egipto homenajeaban a la diosa Isis, conocida como la 'gran diosa madre' mientras que en la Antigua Grecia pasaba algo similar con la diosa Rea y en el Imperio Romano con la diosa Cibeles.
El catolicismo adoptó la tradición de honrar a la virgen María cada 8 de diciembre hasta que en 1854 el papa Pío IX nombró a la celebración como la Inmaculada Concepción.
Texto: elmundo.es
Calendario hasta el año 2040
