Tras recuperar la tradición secular de las ferias ganaderas, temporalmente perdidas, cada cuarto fin de semana de octubre Biescas, municipio de la provincia de Huesca, celebra su Feria de Otoño; referente en el calendario ferial de la comunidad autónoma aragonesa desde 1993.
La raíz ganadera, artesana y comercial de la Villa se expresa reafirmada y pujante en cada edición, donde se mantienen acontecimientos como la Subasta de vacuno y ovino, las jornadas técnicas o se incorporan nuevas convocatorias como el Concurso de Quesos, que reúne a los principales productores de quesos de Aragón, Sur de Francia y numerosos puntos de la geografía española. Eventos complementados con exposiciones, concursos de fotografías y actividades lúdicas destinadas a todos los visitantes, incluidos los más pequeños.
La Feria de Otoño de Biescas, la más popular de Aragón, también nos ofrece la oportunidad de disfrutar de los sabores de los mejores productos alimentarios artesanales, todos ellos protagonistas en estos días feriales con concursos, catas, degustaciones, subastas, demostraciones...
Este acontecimiento otoñal es fiel a su cita y se convierte en un verdadero punto de inflexión en el calendario, en el contrapunto a unas semanas en que el Pirineo se prepara para comenzar la temporada de invierno, el momento en que las cabañas ganaderas abandonan los pastos de verano en lo alto de las montañas y vuelven a sus lugares de invernada en el fondo de los valles. Es un momento especial y único, una tradición de siglos que, actualizada a nuestro tiempo, ha encajado perfectamente en el presente de Biescas.
El Comité Ferial apuesta por la ganadería como un activo económico de primer orden, que además cumple un papel medioambiental insustituible en el mantenimiento del paisaje, y junto a la asociación de criadores de la raza Parda de Montaña, ARAPARDA, comparte el reconocimiento oficial como raza autóctona de un ganado que se ha adaptado perfectamente a nuestras montañas.
También apuesta por los artesanos y en especial por los productores del queso de Aragón. La Feria es una referencia en la promoción y la comercialización de un producto que cada día es más valorado por el consumidor.
Junto a todo ello, la Feria integra un componente comercial que siempre ha distinguido y formado parte de la personalidad propia de Biescas a lo largo de siglos.
Además este acontecimiento se ofrece como un atractivo de convocatoria, acogida y ocio para miles de personas, de acuerdo con este factor esencial de la realidad de la zona que representa el turismo
Ganadería, artesanía y comercio son los platos fuertes de la Feria pero no hay que olvidar que aderezados con los habituales eventos gastronómicos, culturales y festivos, configurando un fin de semana distinto cada año pero consolidado como elemento dinamizador de la villa de Biescas y su comarca, gracias a la colaboración en la organización de decenas de vecinos o entidades y a la participación de todos los visitantes.
Biescas: Tierra de Ferias
Biescas, al ser el centro de una amplia zona ganadera, daba lugar a la celebración de tres ferias anuales (en septiembre, noviembre y mayo), a las que acudían todos los habitantes de los pueblos vecinos. De estas ferias, la más importante era la que se celebraba el 18 de noviembre, antes de que se partiera con los rebaños hacia Tierra Baja.
En aquellas ferias, que hoy parecen quedar tan lejanas, se vendía todo tipo de animales, si bien la actividad que mayor beneficio reportaba y que resultaba ser la principal fuente de ingresos para la zona junto con la producción de patata, era la venta de mulas de recría; acémilas que se compraban con seis meses y que se vendían amansadas a los tres años. Por desgracia, las ferias de caballerías desaparecerían con la aparición de los tractores, lo que supuso la llegada de malos tiempos para la zona. Por otro lado, al perderse las ferias de caballerías comenzó a popularizarse la venta de ovejas.
Fuente: mallata.com escrito por Lucía - Artículo completo
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